miércoles, 20 de febrero de 2013

Instantes


Somos instantes que fluyen en la vida
atrapando sueños.
No te guardes en el largo tiempo
de confusiones amargas en un caos de sentimientos.
Sé la experiencia que vive el momento, 
el fuego que arde en nuestros pechos.
Las delicadas flores que viven entre las llamas de nuestros corazones,
son seres invencibles bajo el calor de nuestros sueños.


Días muertos


Hoy es uno de esos días muertos.

Después de una noche de copas y buena música hasta las cuatro de la madrugada, llegas a casa y te desmayas en la cama. Te despiertas, miras el reloj del móvil que tienes apoyado en la mesita de noche y, sin saber cómo, son las cinco de la tarde. Haces un recuento de las horas que llevas durmiendo… aproximadamente trece horas. Te odias por dormir tanto y perder el día. Además, has amanecido con un catarro espantoso. Bien, empezamos bien, te dices a ti misma.

Decides preparar algo rápido de comer, aunque sabes que nunca es rápido. Comes y te sientas en el  borde de la cama. No te apetece hacer nada, estás totalmente apática y cabreada con tu resfriado. Sales a hacer un poco de compra, intentando abrigarte bien y luchando contra esa gota de mucosa que intenta salir de tu nariz.
Perfecto, son las 20:30, no tienes nada de sueño y sigues sin ganas de hacer nada. Te encantaría echarte a dormir y despertar en un bonito jueves a las diez de la mañana y dejar ya este día sin sentido, pero te resulta imposible. Trece horas durmiendo son trece horas al fin y al cabo.

Piensas en salir a tomar un café (sí, un café a las 20:45, sabiendo que ya te costará dormir hoy) y hacer tiempo, pero una vocecilla que proviene de lo que queda de razón en tu cabecita te dice que sería mejor reposar y no empeorar este catarro arriesgándote a que una pequeña pero mortal ráfaga de viento acabe con tus posibilidades de estar dando brincos al día siguiente.

Las nueve de la noche: aburrimiento. Podría ser la hora de la cena pero has comido a las seis, así que no tienes hambre. Enciendes un cigarrillo, sabiendo que esto puede (seguro) empeorar tu resfriado, pero la razón no entra en este tema y decides matarte un poco más.

Las diez y media de la noche. De nueve a diez sólo ha tenido lugar la imagen de estar sentada en el borde de la cama con la mirada en un punto muerto y sin hacer nada, aunque pareciera que estuvieras pensando (muy repetida a lo largo de tu vida).

Volvamos, diez y media: pasa por tu cabeza la idea de hacer algo de cenar y acabas metiendo una pizza en el horno con la que sabes que no podrás, pero aún así debes hacer algo.

Te sientas en el sofá y están dando una película que parece bastante interesante y de la que has oído buenas críticas, empiezas a verla, pero no en realidad no te apetece nada. Te preguntas qué puedes hacer, una película parecía buen plan pero no te entra, así que empiezas a dar vueltas por la casa buscando cosas y sin encontrar nada que hacer.

Está claro que lo único que queda es retomar el libro que estabas leyendo y esperar a que el señor Morfeo se apodere de ti.

Resumen de un día muerto en el que no tienes ganas ni de pensar.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Déjame


Déjame volverte a enseñar,
a creer en los sueños que has perdido.
Déjame llenarte de ilusión,
llenarte de vida
Déjame tu mano,
Déjame tu nariz,
Déjame tu espalda
para pintarte el universo..
Déjame tus ojos,
y tu cálido recuerdo.
Déjame quemarme en tu piel
Déjame que luche
Déjame que sueñe en tus brazos
y sentir que es real.

Déjame tu sonrisa esta noche
Y sentir que la belleza del mundo es infinita a tu lado
  

miércoles, 21 de marzo de 2012

Yo soy la que sonríe
La que mira
La que escucha 
La que abraza
La que besa
La que canta
La que vuela…
y la que cae.

Callo
Obervo
Y me pongo a gritar.  

jueves, 26 de enero de 2012

Cómo explicar

Es tu mirada
Abismo de ilusiones, un sueño…
Tírame, mátame
que es una caída dulce
una muerte segura,
segura a vivir, a sentir.

Déjate llevar, exclamas 
Qué quieres, dudo,
y sin dudarlo, me dejo llevar. 

Entre vuelos y caídas
Ya me pierdo
en tus alas
en mis sueños..

jueves, 29 de diciembre de 2011

Burbuja plateada

Me puedo caer, me he caído.
Otra vez… y ¿qué?
No te pido que me salves,
así que para.
Dame dos segundos, que desaparezco
entre rosas, mariposas o cloacas
¿Qué más da?
Tu mirada me amenaza, me reta
a seguir volando por los sueños,
Que no paro.
Sola ando, sobre nubes, cansada,
pero viva.
Viva de mí y del aire,
que llama y atrapa mis besos
dentro de burbujas plateadas.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

VIDA

Esa sensación… ¿alguna vez la habéis sentido?

Sientes que recoges toda la energía del mundo hasta tu pecho,  que vas a estallar en mil pedazos, que vas a convertirte en polvo y te vas perder en el universo. De repente eres luz. Luz que quiere salir, que escapa por tus ojos y tu boca. Nadie la ve, tú la sientes, la energía que entra y sale, la vida que late por cada rincón de tu ser. Sólo te apetece gritar, gritarle al mundo entero  que estás viva. 


Creo que no existe sensación más hermosa.